Hay quien afirma que, después de que Occidente se haya librado del yugo de la religión y haya comenzado a vivir la vida con total libertad y sin miedo al qué dirán, las relaciones tradicionales han quedado heridas de muerte.
Aunque resulta imposible de confirmar, lo que sí es cierto es que en los últimos tiempos hemos estado asistiendo a un goteo constante de apariciones de nuevas formas de relacionarse en pareja que rechazan a la monogamia.
Cada una de ellas con una forma y matices distintos que hemos querido recopilar y analizar en las siguientes líneas. Veamos qué es lo que proponen:
Tipos de relaciones no monógamas

Los cinco grandes tipos de relaciones que rehúyen de la monogamia y que se conocen y, de alguna forma, son tendencia en la actualidad son:
1. Relaciones abiertas
Las relaciones abiertas son acuerdos consensuados entre dos personas que permiten la exploración de conexiones emocionales y/o sexuales con otros, fuera de la relación principal.
Este tipo de vínculo se basa en la honestidad y la transparencia, estableciendo reglas claras que garantizan el respeto mutuo y la estabilidad emocional de los involucrados. La comunicación constante es clave para gestionar estas experiencias de manera saludable.
2. Poliamor
El poliamor permite la creación de múltiples vínculos amorosos de forma consensuada y ética. A diferencia de las relaciones monógamas, el poliamor acepta el amor compartido sin exigir exclusividad emocional o sexual.
En estas relaciones, el respeto y la comunicación abierta entre todas las partes son esenciales, ya que cada persona es consciente de los vínculos paralelos. Esta dinámica permite desde tríos hasta redes más complejas, ofreciendo una alternativa para quienes buscan conexiones profundas y plurales.
3. Parejas swinger
El estilo de vida swinger implica que una pareja participe consensuadamente en encuentros sexuales con otras parejas. En este contexto, la exploración de la sexualidad se comparte, y las parejas establecen sus propios límites para disfrutar de experiencias eróticas en un ambiente seguro.
La confianza, el respeto y el consentimiento mutuo son esenciales para que estos encuentros resulten satisfactorios y sin conflictos.
4. Anarquía relacional
La anarquía relacional es una filosofía que cuestiona las normas y estructuras tradicionales de las relaciones. En esta dinámica, las personas valoran la autonomía y rechazan las jerarquías, estableciendo vínculos basados en acuerdos personalizados, sin imponer reglas o etiquetas.
Se fomenta la libertad y la comunicación constante, dando lugar a relaciones fluidas que priorizan el crecimiento y el respeto mutuo.
5. Poligamia
La poligamia, conocida principalmente por sus expresiones culturales o religiosas, es la práctica de tener múltiples cónyuges.
Este tipo de relación puede ser de dos tipos: la poliginia, donde un hombre tiene varias esposas, o la poliandria, donde una mujer tiene varios esposos. La poligamia varía ampliamente según el contexto cultural y no es legal en muchos países, siendo más frecuente en ciertas comunidades y tradiciones.
¿Y tú, crees que estás preparado para tener una relación no monógama? Cuéntanoslo en los comentarios.