Xabi Alonso no ha tardado en dejar clara su hoja de ruta en el Real Madrid. Con el traje de entrenador recién estrenado, el tolosarra ya ha hecho su primera gran petición a la cúpula blanca: fichar ya mismo a Ibrahima Konaté, central del Liverpool.
Nada de esperar a 2026, cuando quedaría libre y Florentino quería ficharlo. Si por él fuera, el francés estaría entrenando mañana en Valdebebas y jugando a fútbol pasado contra el filial.
Xabi Alonso considera prioritario reforzar la defensa
El motivo es claro: la defensa hace aguas. El reciente Mundial de Clubes ha sido una radiografía brutal de las carencias en la zaga. Raúl Asencio, prometedor, pero aún verde, no da garantías. Rüdiger arrastra molestias, Alaba y Militao salen de lesiones largas… Y Xabi no quiere jugársela. Su idea de jugar con tres centrales no encaja con una línea en la que solo Dean Huijsen parece ofrecer cierta estabilidad.
El problema está en el precio. El Liverpool no suelta a Konaté por menos de 50 o 60 millones de euros, y en los despachos del Bernabéu eso suena a locura por un jugador que queda libre en un año. El Madrid ya tiene pactada su llegada para el verano de 2026, pero Xabi aprieta para que ese plan se adelante.

¿Quién cede? ¿El Madrid con el talonario o el Liverpool con una rebaja? De momento, todo está en el aire. Pero si algo ha demostrado Alonso es que no piensa callarse lo que necesita. Si no es Konaté, tocará mirar a La Fábrica. Nombres como Jacobo Ramón o Joan Martínez podrían entrar en escena si no se mueve ficha.
Lo cierto es que esta ofensiva por el central francés es un primer pulso entre el nuevo míster y la vieja guardia de Chamartín. Y atención, porque lo que está en juego no es solo un fichaje: es la autoridad del entrenador. La era Xabi Alonso no ha hecho más que empezar… y ya hay ruido en los pasillos del Bernabéu.