La tranquilidad de la mañana se ha visto interrumpida en varios municipios de Valencia. La Guardia Civil ha procedido a desalojar de manera preventiva todos los centros educativos de Yátova, Chiva, Buñol y Siete Aguas tras recibir una grave amenaza de asesinato masivo. La advertencia llegó a través de correos electrónicos anónimos, lo que ha llevado a las autoridades a actuar con rapidez y contundencia.
Los mensajes, enviados a diversos colegios, mencionaban la existencia de artefactos explosivos ya colocados en las instalaciones, además de una amenaza explícita de ataque contra alumnos y personal escolar. Ante esta situación, los directivos de los centros escolares alertaron a la Guardia Civil, que ha desplegado un operativo inmediato para evacuar los recintos y garantizar la seguridad de todos.
Investigación en curso: ¿Quién está detrás de la amenaza?

Según el contenido de los correos electrónicos, el autor se identifica como Hugo F. P., un supuesto residente de Turís, quien asegura formar parte de un grupo en línea conocido como “764“. En el mensaje, amenaza con acudir personalmente a los centros escolares mencionados y “matar a tantas personas como sea posible”.
Las fuerzas de seguridad ya han iniciado una investigación para determinar la veracidad de la amenaza y localizar al responsable. Unidades especializadas en desactivación de explosivos (TEDAX) han sido desplegadas en los colegios afectados para inspeccionar cualquier posible riesgo.
Un despliegue sin precedentes para garantizar la seguridad
A pesar de que no se ha confirmado aún la existencia de explosivos o un peligro real, la Guardia Civil ha optado por no correr riesgos y ha activado un dispositivo de emergencia ante la noticia. Padres y familiares han sido notificados y se han implementado protocolos de evacuación en todos los colegios afectados.
Las autoridades han pedido calma a la población mientras se realizan las investigaciones y han reiterado que cualquier novedad será comunicada oficialmente. Entretanto, el foco está en identificar al remitente de los correos electrónicos y determinar si la amenaza forma parte de un acto de terrorismo o se trata de una broma de mal gusto con graves consecuencias legales.