España ha decidido pisar el acelerador del vehículo eléctrico… y esta vez de verdad. El Plan España Auto 2030, presentado por Pedro Sánchez, llega con cambios potentes: nuevas ayudas a la compra, más inversión en recarga y un empujón grande a la innovación industrial.
Un paquete pensado para que el coche eléctrico deje de ser “cosa del futuro” y pase a ser una opción cotidiana para la clase media. Dicho esto, vamos a lo importante.
Ayudas directas: llega el Plan Auto Plus (400 millones)
Aquí está el trozo del pastel que más interesa a los conductores: Sánchez ha confirmado que en 2026 entrará en funcionamiento el Plan Auto Plus, una nueva línea de ayudas de 400 millones de euros destinada a abaratar la compra de coches eléctricos. Las claves:
• Gestión centralizada por el Gobierno (no por las CCAA): esto significa que el proceso será más rápido y menos caótico que lo vivido con el Moves.
• Pagos más ágiles: Sánchez puso como ejemplo la gestión de las ayudas de la DANA en Valencia: “el 95% de las solicitudes ya está pagado”.
• Objetivo claro: que los eléctricos sean asequibles para la clase media, porque aunque en coste total son un 10% más baratos que los de combustión, el precio de entrada sigue siendo la barrera principal.
En resumen: más dinero y menos líos. Por fin.
Infraestructura de recarga: 300 millones para acabar con las “zonas sombra”
El otro gran punto del plan es atacar el talón de Aquiles del coche eléctrico en España: la falta de puntos de recarga, sobre todo fuera de las grandes ciudades.
El Gobierno lanzará el nuevo Moves Corredores, con 300 millones de euros, para desplegar puntos en carreteras donde hoy cargar es casi imposible. Sánchez reconoce dos cosas:
• La autonomía de los eléctricos ya no es el problema.
• Lo que frena a la gente es no saber dónde enchufar el coche.
Por eso, el plan incluye medidas para simplificar y acelerar los permisos de instalación. Menos burocracia, más enchufes para coches.
Innovación y fabricación: España quiere pasar del “Made in Spain” al “Made by Spain”
El plan no se queda solo en impulsar ventas. También busca reforzar la industria. España es el segundo fabricante de coches de Europa y el noveno del mundo. Y el Gobierno quiere que el país no solo produzca, sino que diseñe y desarrolle vehículos eléctricos.
Para ello, se añaden 580 millones de euros adicionales al PERTE del vehículo eléctrico y conectado, clave para atraer inversiones y asegurar empleo de calidad en los próximos años.
¿Qué significa todo esto para el conductor medio?
• Ayudas más rápidas y claras para comprar un eléctrico.
• Muchísimos más puntos de recarga en carretera.
• Un país que apuesta por fabricar y no solo ensamblar coches eléctricos.
El mensaje del Gobierno es contundente: España no se baja del coche eléctrico. Y el Plan España Auto 2030 es el mayor intento hasta ahora para que el salto sea real, accesible y, sobre todo, rápido.
