En 2026, el LIV Golf dirá adiós a uno de sus sellos de identidad: los torneos de 54 hoyos. La liga respaldada por Arabia Saudí acaba de anunciar un cambio histórico: a partir de la próxima temporada, todas las competiciones se jugarán a 72 hoyos, es decir, cuatro jornadas completas de 18 hoyos. Un movimiento que marca un antes y un después en el circuito más polémico (y ambicioso) del golf actual.
LIV golf: adiós al formato “revolucionario”
Cuando LIV nació en 2022, su gran apuesta era romper las reglas del golf tradicional: tres rondas, 54 hoyos y 54 jugadores (de ahí su nombre).
El formato más corto, el ambiente de espectáculo y los enormes premios fueron su carta de presentación. Pero ahora, el nuevo CEO Scott O’Neil ha decidido dar un giro radical: “El cambio a 72 hoyos marca un nuevo capítulo que fortalece la liga y desafía a nuestros jugadores de élite”, declaró.
El objetivo, según el propio O’Neil, es elevar el nivel competitivo, ofrecer “más golf de clase mundial” y acercarse a los estándares de los grandes torneos internacionales.
En busca del reconocimiento mundial
La decisión no es casualidad. LIV Golf lleva tiempo peleando por ser incluido en el Ranking Mundial Oficial de Golf (OWGR), pero hasta ahora sus torneos no puntúan. Sus jugadores solo consiguen puntos cuando compiten en los Majors o en circuitos como el DP World Tour o el Asian Tour.

El año pasado, LIV retiró su solicitud al OWGR, aunque ha vuelto a presentarla este verano, y este cambio de formato parece ser una jugada estratégica para conseguir la aprobación. Y no es poca cosa: sin puntos oficiales, estrellas como Jon Rahm, Brooks Koepka o Bryson DeChambeau corren el riesgo de perder posiciones en los rankings globales pese a su nivel de juego.
Rahm y DeChambeau aplauden el cambio
El propio Jon Rahm, bicampeón de la clasificación individual del LIV, ha sido uno de los primeros en celebrar la decisión: “Esta es una victoria para la liga y para los jugadores. Somos competidores natos y queremos probarnos al máximo nivel. Los 72 hoyos nos ponen a prueba y dan a los aficionados más golf del que quieren ver”.
Por su parte, Bryson DeChambeau lo tiene claro: “Cambiar a 72 hoyos es un paso necesario hacia el reconocimiento mundial. Es una evolución fantástica que demuestra que LIV escucha a los jugadores y a los fans”.
El LIV Golf 2026 promete ser muy distinto al que conocimos: más competitivo, más exigente y, probablemente, más respetado.
El cambio no solo acerca la liga al formato de los torneos tradicionales, sino que también envía un mensaje claro: el LIV ha venido para quedarse y para competir de tú a tú con los grandes del golf mundial. El golf de los petrodólares se reinventa… y esta vez, parece que va en serio.