Han pasado unos cuantos años desde que Samsung nos intentó colar su primer móvil plegable. Era gordo, frágil, pesaba como un ladrillo y tenía más arrugas que una camisa sin planchar. Pero ahora llega el Galaxy Z Fold7 y, ojo, porque la cosa ha cambiado mucho. Esta vez sí: parece un móvil normal cuando está cerrado. Y eso, amigo, es un salto brutal.
Reseña del Galaxy Z Fold7
Para empezar, el diseño es un acierto. Cerrado, mide solo 8,9 mm de grosor y pesa 215 g, lo justo para colarse como un gama alta estándar. Abierto, su pantalla de 8 pulgadas sigue teniendo ese pliegue rebelde, pero cada vez molesta menos. La pantalla externa crece a 6,5 pulgadas, ya con formato 21:9, resolución FullHD y 120 Hz. Nítida, fluida y usable a plena luz del día. Nada que reprochar.
Dentro, el Snapdragon 8 Elite y los hasta 16 GB de RAM mueven todo como un tiro, aunque se calienta bastante más de la cuenta. Samsung sigue sin solucionar del todo esto, pero al menos compensa con un software a la altura. One UI 8 se siente pulido, lleno de funciones pensadas para pantallas grandes y multitarea real. Puedes abrir hasta tres apps a la vez, con barra estilo Windows. Genial para los que de verdad exprimen el formato plegable.
¿La batería? 4.400 mAh. Cumple, pero sin alardes. En días tranquilos llegas al final del día. Si te pasas con GPS, fotos y apps, prepara la powerbank. De hecho, es este punto el que más se ha hecho tendencia, teniendo en cuenta su precio.
En el apartado de cámaras, por fin da la talla. El sensor principal es el del S25 Ultra: 200 MP que ofrecen fotos con mucho detalle y buen rango dinámico. El gran angular y el teleobjetivo cumplen, aunque flojean con poca luz. El modo retrato ha mejorado bastante y la opción de selfies con la cámara trasera es un puntazo (aunque poco práctico).
¿Es perfecto? No. El formato casi cuadrado sigue siendo incómodo para ver vídeos, algunas apps no se adaptan bien y el precio parte desde 2.109 €. Pero si tenías curiosidad por un plegable que funcione como un móvil normal y rinda como un tope de gama, el Fold7 es lo más cerca que hemos estado hasta ahora.
