Una de las ventajas de comprar un Ferrari que ni los propietarios de la marca del Caballino rampante conocen es que incluye una garantía de fábrica que cubre sus coches nuevos por tres años sin límite de kilometraje.
Para disfrutar de esta exclusiva ventaja, eso sí, es necesario que los propietarios de Ferrari solo lleven a cabo operaciones de mantenimiento en centros oficiales, ya que, de lo contrario, la perderían.
Pero esta no es la única garantía distinta del fabricante transalpino. ¿Quieres conocer cómo funcionan las garantías de Ferrari? Sigue leyendo.
Cobertura extendida: Extended Coverage Plus
Una vez que la garantía de fábrica expira, Ferrari ofrece una garantía extendida llamada Extended Coverage Plus, que proporciona cuatro años adicionales de cobertura similar a la original.
Esta incluye la mayoría de los componentes del vehículo, entre las que no se incluyen las piezas de desgaste como frenos y neumáticos. Dicho esto, no todos los Ferrari usados pueden disfrutar de este programa, ya que para ello se exige que los coches tengan menos de 15 años y no superar los 75 000 kilómetros.
Power15: Protección adicional
Para los Ferrrari con hasta 15 años de uso que no cumplen con los requisitos anteriormente mencionados, existe la garantía Power15 que cubre el motor, los frenos y la suspensión, dejando fuera a los parachoques y la carrocería.
Certificación Ferrari Classiche
Si estás pensando en comprar un Ferrari o tienes uno, también debes saber que la marca ofrece tres niveles de garantía para sus vehículos usados. La más prestigiosa es la Classiche, a la que optan únicamente los coches con más de 20 años, y que cubre componentes clave como el chasis y el motor.
Junto a ella hay muchas más para asegurarse de que todos los propietarios de Ferrari, independientemente del tiempo que tengan sus vehículos, puedan optar a garantías durante el tiempo de vida de sus joyas.
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