El ambiente en Valdebebas está cada día más cargado. Lo que antes eran murmullos, ahora son conversaciones en voz alta: el proyecto de Xabi Alonso se ha complicado. La derrota en el último Clásico en el Bernabéu y, sobre todo, la decisión inesperada de sustituir a Vinicius, han generado un terremoto interno que ha terminado por romper la confianza de parte del vestuario. La chispa ya saltó y la situación se evalúa partido a partido.
Aunque dentro del club algunos siguen defendiendo al técnico, el debate ya está abierto. Se mira con lupa cada entrenamiento, cada declaración y, especialmente, el próximo duelo de Champions ante el Manchester City. Si el equipo no reacciona, habrá que tomar decisiones rápidas. Y en los despachos, por si acaso, ya se manejan tres nombres con opciones reales de relevar a Xabi Alonso.
Zinedine Zidane: la primera vía, el sueño eterno
Es el nombre que más excita a la afición y el que más consenso genera entre directiva y jugadores. Zidane es éxito garantizado: tres Champions, una gestión impecable del vestuario y respeto absoluto en el club. Con él, las estrellas brillan y el ruido externo desaparece.
El problema es que Zidane espera una llamada de la selección francesa. Si Deschamps no mueve ficha, convencerlo será complicado… pero si hay un club capaz de lograrlo, ese es el Real Madrid. Solo su nombre ya cambia el estado de ánimo del equipo.
Álvaro Arbeloa: el relevo desde dentro
La opción más accesible y de confianza. Arbeloa encaja perfectamente en la línea del club: ADN madridista, carácter competitivo y una relación muy positiva con la cantera. Ha demostrado personalidad y capacidad para transmitir mensaje, algo que el vestuario necesita ahora mismo.
Su punto débil es evidente: no tiene experiencia en la élite. Sería un salto gigantesco de categorías inferiores al banquillo más exigente del mundo. Aun así, es una carta que convence a muchos dentro del club por su cercanía y liderazgo.
Santiago Solari: la alternativa silenciosa
Ya estuvo en el banquillo blanco y sabe lo que implica gestionar un vestuario lleno de egos y presión mediática. No es una opción que enloquezca a la grada, pero sí un perfil estudioso del fútbol que aporta estabilidad, disciplina y lealtad absoluta al club. Un plan sólido y sin riesgos extremos.
Todo depende del Manchester City
El futuro inmediato de Xabi Alonso se juega en Europa. Una eliminatoria convincente puede dar respiro y recolocar las piezas. Una eliminación dolorosa, en cambio, aceleraría una decisión que ya no parece descabellada: cambiar de entrenador antes de que sea demasiado tarde.
