La leptospirosis está captando la atención de todos los voluntarios y trabajadores que están entrando en contacto con las zonas más afectadas por las inundaciones provocadas por la DANA en Valencia.
El desconcierto que está generándose, fruto del desconocimiento sobre esta enfermedad y noticias con poco rigor científico, es enorme, por lo que hemos querido dedicar un artículo completo a arrojar luz sobre qué es, cuáles son sus síntomas y cómo se trata la lepsospirosis.
Qué es la leptospirosis
Se trata de una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Leptospira, transmitida principalmente a través del contacto con agua contaminada por la orina de animales infectados, como ratas.
Estas bacterias pueden entrar al cuerpo a través de heridas producidas la piel o a través de las mucosas, como los ojos, nariz o boca. También puede contraerse por contacto con tierra húmeda o lodo contaminado.
Síntomas de la leptospirosis

Los síntomas de la leptospirosis pueden variar en intensidad y duración, y suelen aparecer entre 5 y 14 días después de la exposición, aunque este periodo puede extenderse hasta 30 días después del contagio.
Los signos de alerta más comunes son fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza y erupciones en el cuerpo. En los casos más graves, puede llegar a afectar órganos como el hígado y los riñones, provocando ictericia, hemorragias, e incluso insuficiencia renal. Debe, por tanto, realizarse una detección temprana para evitar llegar a estos estadios.
Diagnóstico y tratamiento de la leptospirosis
El diagnóstico de la leptospirosis se lleva a cabo a través de una encuesta en la que se cotejan los síntomas, se conoce la posible exposición y se llevan a cabo diferentes pruebas serológicas.
El objetivo de estas es identificar la presencia de anticuerpos específicos de Leptospira, para lo que también se puede recurrir al aislamiento de la bacteria en muestras clínicas.
En cuanto al tratamiento, la administración temprana de antibióticos es esencial para reducir la gravedad de la infección.
Es importante subrayar que en la mayoría de los casos presentan síntomas leves y se resuelven con tratamiento médico adecuado, aunque un pequeño porcentaje puede evolucionar a una forma grave de la enfermedad.
Prevención y recomendaciones para combatir la leptospirosis
Para prevenir la leptospirosis, especialmente en áreas afectadas por inundaciones, es fundamental seguir las siguientes medidas de precaución:
- Protección personal: al realizar tareas de limpieza en áreas afectadas, se recomienda el uso de guantes, mascarilla, gafas protectoras y ropa de manga larga para evitar el contacto con aguas o suelos potencialmente contaminados.
- Higiene: es importante lavarse las manos con agua y jabón tras cualquier actividad en zonas de riesgo.
- Evitar el consumo de alimentos contaminados: no ingiera alimentos que hayan estado en contacto con suelos inundados y desinfecte adecuadamente los utensilios y superficies.
- Ventilación y desinfección en el hogar: en tareas de limpieza, es recomendable ventilar bien los espacios, retirar lodo y agua estancada, y desinfectar con productos de limpieza apropiados, como lejía.
Ante la más mínima sospecha de exposición o síntomas similares a los de la leptospirosis, busca atención médica de inmediato.