El paddock de la Fórmula 1 está que arde. Y no por las altas temperaturas del verano, sino por una posible bomba que podría cambiar por completo la parrilla de cara a 2026.
Sí, hablamos del rumor cada vez más sólido de que Max Verstappen podría dejar Red Bull para marcharse a Mercedes. Pero, ojo, porque esta jugada no es un simple cambio de cromos: podría suponer el principio del fin para Fernando Alonso en la F1.
Alonso podría dejar la Fórmula 1 en 2026
Con la salida de Christian Horner y un equipo energético que ya no parece tan estable, Verstappen estaría sondeando su futuro, y en el horizonte aparece Toto Wolff con los brazos abiertos. Si Max aterriza en Mercedes, el perjudicado sería George Russell. ¿Y dónde iría Russell? Aquí es donde entra Aston Martin en la ecuación.
Con Adrian Newey a bordo, el equipo verde se ha convertido en un caramelito para cualquier piloto top. Y aunque a día de hoy el plan es que Alonso y Stroll sigan en 2026, todos sabemos quién manda en esa casa. Lance tiene silla fija… por ser el hijo del jefe. Y si hay que hacer sitio a Russell, el que sobra —por contrato, no por talento— es Alonso.
¿Puede ocurrir? Técnicamente, sí. Legalmente, también. ¿Sería una bomba entre los fans? Sin duda. El asturiano, mientras tanto, juega la carta de la calma. Ha dicho que decidirá su futuro en 2025, cuando tenga claro el panorama. Y el nuevo jefe de Aston Martin, Andy Cowell, insiste en que cuentan con él para ese gran salto en la nueva era de la F1.
¿Será suficiente para asegurar su asiento? Ojalá. Pero la Fórmula 1 no se rige solo por la lógica deportiva. En este tablero de ajedrez donde cada ficha cuenta, Alonso podría ser víctima de una carambola que, a priori, ni le implicaba.
De momento, él aguanta. Y nosotros, también. Porque si 2026 marca el inicio de una nueva era… queremos a Fernando pilotando ese coche. No hay plan B.
