Prepárate, porque el debate del peaje urbano en España acaba de dejar de ser teoría para convertirse en realidad. El nuevo Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible acaba de dar luz verde a que los ayuntamientos puedan cobrar por circular en el centro a los vehículos más contaminantes o antiguos.
Sí, lo que hasta ahora era solo una idea medio lejana de Bruselas, ya tiene base legal para aplicarse en tu ciudad.
¿Qué cambia exactamente?
La jugada ha sido fina: el Gobierno ha introducido una modificación “discreta” en el artículo 20 de la Ley de Haciendas Locales, añadiendo una nueva letra al apartado 3.
Traducido: los municipios podrán imponer una tasa a los coches que superen los límites ambientales establecidos en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

En resumen: si tu coche contamina más de lo permitido, podrás entrar al centro… pagando. Y no se trata de una multa, sino de una “tasa por uso especial de la vía pública”, justificada porque —según los ayuntamientos— tu vehículo genera un coste ambiental, sanitario o de gestión.
Cada ciudad decidirá cuánto se paga
Aquí viene lo interesante: no habrá una tarifa única en toda España. Cada ayuntamiento con más de 50.000 habitantes (los que están obligados a tener ZBE) decidirá si aplica el peaje, cuánto cuesta y en qué condiciones. Puede ser una tarifa fija, por horas punta o incluso variable según los niveles reales de contaminación.
Eso sí, la ley exige que el precio sea “proporcional y basado en criterios técnicos” (como el distintivo ambiental, la antigüedad o las emisiones).
En teoría, no puede convertirse en un impuesto encubierto solo para recaudar, aunque… ya sabemos cómo acaba esto muchas veces.
Inspirado en Europa (pero con sello español)
El modelo sigue el camino de ciudades como Londres, Milán o Estocolmo, donde el “congestion charge” lleva años funcionando.
Allí no solo mejora la calidad del aire, sino que también financia transporte público y proyectos sostenibles.
España, que iba con retraso, busca ponerse al día, aunque el debate ya está servido.
¿Quién sale perdiendo?
Como siempre, el golpe más fuerte lo recibirán los conductores con menos recursos, que suelen tener vehículos más viejos y sin etiqueta ambiental.
Por eso, el Gobierno y la DGT insisten en que el dinero recaudado se destine a mejorar el transporte público o renovar el parque automovilístico.
Así que ya lo sabes, si tu coche contamina, prepara la cartera o el abono transporte, porque el nuevo peaje urbano ha llegado para quedarse.