Cada 31 de diciembre, la tradición de comer las doce uvas con las campanadas marca el inicio del nuevo año en España y en muchos países de Latinoamérica.
Este ritual, cargado de simbolismo, busca atraer suerte y prosperidad. Sin embargo, puede convertirse en un peligro si no se toman las precauciones necesarias.
¿Es peligroso comer una uva por segundo en Nochevieja?
El consumo rápido de las uvas al ritmo de las campanadas puede representar un riesgo de atragantamiento, especialmente para los niños menores de 5 años, personas mayores de 65 años y quienes padecen problemas de deglución.
Según las noticias emitidas por la Sociedad Española de Otorrinolaringología, las uvas son la tercera causa de asfixia en menores, debido a su textura blanda y piel resbaladiza, que dificulta la masticación y el paso seguro por las vías respiratorias.
Cada año, en España, más de 2.000 personas fallecen por atragantamiento, situándose esta causa como la tercera de muerte no natural, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Consejos para disfrutar de las uvas de Nochevieja de forma segura
Para evitar accidentes en esta noche tan especial, es importante tomar medidas preventivas, especialmente con los grupos más vulnerables:
—Preparar las uvas adecuadamente: Retira la piel y las pepitas, y córtalas en trozos pequeños.
—Alternativas seguras: En lugar de uvas, se pueden usar otros alimentos más fáciles de masticar, evitando frutos secos en menores de dos años.
—Controlar el ritmo: Desde organismos médicos se propone espaciar las campanadas a cinco segundos para dar más tiempo a masticar y tragar.
Si ocurre un atragantamiento, el tiempo es crucial. La maniobra de Heimlich es una técnica básica que puede salvar vidas: coloca un puño sobre el abdomen, por encima del ombligo, y realiza presiones hacia dentro y arriba hasta desobstruir las vías respiratorias. Siempre llama al 112 para recibir asistencia médica inmediata.
Con precaución y las medidas adecuadas, es posible mantener viva esta hermosa tradición sin comprometer la seguridad de quienes la disfrutan. ¡Feliz Año Nuevo y que no falten las uvas!
