Vivimos rodeados de prisas, estrés y comidas rápidas… y a veces no somos del todo conscientes de cómo este estilo de vida afecta a nuestra salud.
Uno de los grandes enemigos silenciosos es la hipertensión, esa presión alta que va haciendo de las suyas sin que nos demos cuenta. Lo peor es que no da síntomas claros, pero sí puede dejar consecuencias graves con el tiempo: desde problemas cardíacos hasta daños en los riñones o incluso pérdida de visión.
A muchos nos suena la típica recomendación médica: “menos sal, más ejercicio y buena alimentación”. Y sí, reducir el sodio es importante, pero un nuevo estudio ha venido a matizar esa idea. Investigadores del American Journal of Physiology han demostrado que hay algo que ayuda aún más a bajar la tensión: aumentar el consumo de potasio.
El plátano, la fruta que más ayuda a bajar la presión arterial
¿Y dónde encontramos potasio? En algo tan simple y delicioso como un plátano. Así es, esa fruta que solemos tener en la encimera y que muchos comemos casi sin pensarlo, resulta ser una gran aliada contra la hipertensión. Pero también lo son otras verduras y frutas como el brócoli, las espinacas, las patatas o las naranjas.

Según los científicos, no se trata solo de dejar de lado el salero, sino de encontrar el equilibrio entre el sodio y el potasio. Es esa combinación la que realmente marca la diferencia. De hecho, comprobaron que ese balance es un mejor indicador de salud cardiovascular que mirar solo la cantidad de sal o potasio por separado.
La autora del estudio, la doctora Melissa Stand, lo resumió de forma sencilla: “Nuestros cuerpos están hechos para funcionar bien con muchas frutas y verduras”. Y es que, si miramos atrás, nuestros ancestros no tenían ultraprocesados, pero sí comían natural. En resumen: más verde, menos salero y, si puedes, un plátano al día nunca viene mal. Tu corazón te lo agradecerá.