Si aún no has escuchado hablar del Hyrox, probablemente lo harás pronto. Este deporte híbrido nacido en Hamburgo en 2017 se ha convertido en una auténtica fiebre fitness, y España es uno de sus mayores bastiones.
La fórmula es tan simple como adictiva: ocho kilómetros de carrera intercalados con ocho ejercicios funcionales —remo, empuje de trineo, burpees, lunges, wall balls…—. Suena duro, y lo es. Pero también es divertido, inclusivo y tremendamente competitivo.
Álvaro Taracena, CEO de Hyrox en España y Portugal, lo resume bien: “Es un formato global pensado para todos los niveles. No tienes que ser atleta profesional para sentirte uno”. Y lo cierto es que las cifras le dan la razón: más de 650.000 participantes en 2025 y eventos agotados en cuestión de horas, como el de Madrid (27 al 30 de noviembre), que colgó el cartel de Sold Out semanas antes.
Qué es el Hyrox y su relación con España
Nuestro país fue uno de los primeros en adoptar este deporte fuera de Alemania, junto con Londres y Miami. Desde el primer evento en 2021, Hyrox España ha pasado de 2.000 a más de 20.000 atletas inscritos por edición. Y la cosa no para: habrá citas también en Valencia (octubre) y Bilbao (febrero 2026).
Parte del éxito radica en su filosofía abierta: cualquiera puede participar, sin fases clasificatorias ni requisitos previos. Solo hace falta pagar el ticket y tener ganas de ponerse a prueba. “Te sientes como un atleta profesional, aunque seas una persona normal”, explica Iván Martos, embajador del evento y exfutbolista.
Más que ejercicio: una comunidad en crecimiento
Hyrox no solo engancha por su intensidad, sino por el ambiente que lo rodea. Muchos comparan su espíritu con el del CrossFit, pero con menos riesgo de lesión y más enfoque en la técnica y la constancia. “La gente ya no quiere solo ir al gimnasio; quiere pertenecer a algo”, dice Taracena.
Y ahí está la clave: Hyrox ha creado una auténtica tribu global, unida por el sudor, la superación y la sensación de progreso compartido.
Hyrox es mucho más que un deporte de moda, promete un estilo de vida. Es una mezcla perfecta de cardio, fuerza y comunidad, una manera de sentirse parte de algo grande mientras mejoras tu forma física.
Si buscas un reto real, con buen rollo y un punto de competición sana, el Hyrox te está esperando. Eso sí, prepárate: después de probarlo, no querrás volver al gimnasio de siempre.
