¿Imaginas beberte una cerveza sin alcohol y sentirte como si llevaras un par de pintas encima… pero sin la resaca del día siguiente? Pues deja de imaginar, porque ya existe. Se llama Gabyr, llega desde Reino Unido y promete convertirse en la bebida más comentada en bares, festivales y reuniones.
El invento es obra del laboratorio británico GABA Labs, dirigido por el neurocientífico David Nutt. Después de años investigando cómo actúa el alcohol en el cerebro, han dado con la clave: la mayoría de sensaciones que buscamos al beber —ese punto de relajación, de soltura social, de “me animo a bailar”— vienen de la acción sobre un neurotransmisor llamado GABA (ácido gamma-aminobutírico). Y precisamente ahí han apuntado para diseñar esta bebida.
Gabyr, la cerveza sin alcohol que emborracha
La bautizaron Gabyr y funciona de forma curiosa: activa el receptor GABA, generando la misma sensación de desinhibición que el alcohol de siempre, pero sin los efectos colaterales que todos odiamos. Nada de resacas, nada de dolor de cabeza ni ese “nunca más” que siempre juramos al día siguiente. Además, cuando dejas de tomarla, el efecto desaparece poco a poco, sin picos ni bajones.
Nutt lo explica claro: “Es perfecta para la primera copa en una fiesta”. Vamos, que te da el puntillo social sin comprometer tu cuerpo. Y teniendo en cuenta cómo han cambiado los hábitos de consumo, la idea llega en el momento justo.
Según datos de Reino Unido, el consumo de alcohol entre jóvenes de 18 a 34 años cayó un 10% entre 2019 y 2023, mientras que las ventas de productos sin alcohol o bajos en alcohol aumentaron un 20% en 2024. No es casualidad: cada vez más gente prefiere divertirse sin pasar factura al hígado.
La filosofía detrás de Gabyr lo resume su creador en una frase: “No es fuerte beber y hacerse daño. Lo sensato es cuidar el cuerpo con una bebida baja en alcohol”. Y si encima sabe como una buena cerveza y anima igual, el éxito parece servido.
¿Será Gabyr la cerveza que cambie para siempre la forma de salir de fiesta? El tiempo lo dirá, pero todo apunta a que los bares van a tener que hacerle hueco pronto. De momento, es tendencia en medio mundo.
