Con la llegada de Xabi Alonso al banquillo blanco, el nuevo proyecto deportivo del Real Madrid empieza a tomar forma… y también a dejar sus primeras víctimas. Rodrygo, uno de los fichajes más prometedores de los últimos años, parece no encajar en los nuevos planes. ¿La solución? Una posible venta con precio de salida: 80 millones de euros.

El brasileño, que ha brillado en noches europeas y fue clave en la Champions de 2022, ha perdido protagonismo desde que el nuevo técnico empezó a mover piezas. Y no es solo cuestión de táctica: la llegada de Kylian Mbappé ha desatado un auténtico overbooking ofensivo. Vinicius, Bellingham, Brahim, Arda Güler, Mastantuono y ahora Mbappé. La competencia es feroz… y Rodrygo lo sabe.
El Arsenal ya ha levantado la mano
Mikel Arteta necesita un jugador desequilibrante, con desborde y capacidad para moverse entre líneas. Y Rodrygo encaja como anillo al dedo en ese plan. El club inglés está dispuesto a negociar, siempre que el jugador dé el visto bueno a cruzar el Canal de la Mancha. En Londres le ven como una estrella en potencia.
Desde el entorno del brasileño no descartan una salida este verano, conscientes de que quedarse podría suponer un rol secundario. A sus 23 años, Rodrygo necesita minutos y continuidad, y sabe que tiene buen cartel en la Premier.
¿Y el Barça? Ni está ni se le espera. Deco y Laporta admiran al jugador, pero no pueden competir económicamente con los gigantes de Inglaterra o PSG. Por tanto, los catalanes se borran de la puja incluso antes de que empiece.
La situación está clara: Rodrygo ya no es indiscutible, y si llega una oferta potente, el Real Madrid abrirá la puerta. El mercado ya huele a culebrón del verano en el mundo del fútbol. ¿Será este el verano en el que el Bernabéu le dice adiós al brasileño?