Algo gordo se mueve en los despachos del planeta fútbol. Y esta vez, no es humo, ya que el Tottenham ha pedido permiso al Real Madrid para negociar directamente con Rodrygo.
Sí, ese Rodrygo que llegó como promesa brasileña y que ahora se encuentra en un punto extraño: importante, pero no intocable. De hecho, cada día que pasa, parece más tocable y vendible.

Con Xabi Alonso mandando señales claras sobre su rol en el equipo, el futuro del ‘11’ merengue empieza a oler más a Londres que a Chamartín. La pretemporada lo ha dejado claro y que le hayan puesto un precio de salida no es más que el principio del fin de un culebrón que quizás no llegue ni al 31 de agosto.
Porque lo que se viene publicando en Inglaterra no es un rumor cualquiera. Allí aseguran que los Spurs van en serio. Y ponen números. 90 millones de euros. Esa es la cifra que se maneja. Y aunque parezca una barbaridad, en la Premier no suena tan loco. El club londinense, ahora con nuevos inversores y casi 150 millones gastados este verano, necesita su fichaje estrella. Y Rodrygo encaja perfecto: joven, con experiencia Champions, eléctrico y con margen de mejora.
El salario de Rodrygo, el último escollo para su salida del Real Madrid
El que apunta a una de las bombas del verano se convertiría de esta forma en el nuevo líder ofensivo. Así se lo ha pedido el técnico Thomas Frank a Daniel Levy —el tiburón negociador por excelencia que tan bien conoce Florentino pérez— quien ahora deberá ponerle al brasileño más de 10 netos por temporada durante 5 años.
Rodrygo ya sabe el Real Madrid le ha tasado en 90 kilos y los Spurs son los primeros en tocar su puerta. Salvo que el todavía 11 blanco lo tumbe, acabará en Londres.