Encontrar trabajo estable y bien pagado, nada más terminar de estudiar suena a cuento de hadas. Pero ojo, porque en España hay un grado de Formación Profesional (FP) que está rompiendo la baraja y viene siendo tendencia en los últimos tiempos.
Mientras muchos universitarios encadenan prácticas mal pagadas durante años, aquí los alumnos salen directos al mercado con contrato bajo el brazo y un sueldo inicial que ronda los 24.000 euros anuales. Y lo mejor: con experiencia y en ciertos sectores, esa cifra puede duplicarse hasta los 48.000 €.
La FP que coloca a la mitad de sus estudiantes con sueldos de hasta 48.000 euros
El ciclo en cuestión es el de Técnico Superior en Asistencia a la Dirección, perteneciente a la rama de Administración y Gestión. Vale, el nombre puede sonar serio, pero el papel es clave: ser la mano derecha de directivos y altos cargos.
Eso implica organizar agendas imposibles, gestionar reuniones internacionales, manejar documentación confidencial, coordinar viajes, dominar idiomas y tener soltura en herramientas digitales avanzadas. En resumen, convertirte en el motor silencioso que hace que todo funcione.
El plan de estudios son 2.000 horas repartidas en dos cursos, con prácticas obligatorias en empresas reales. Y aquí está la clave: casi la mitad de los estudiantes acaban contratados en el mismo sitio donde hicieron esas prácticas. Hablamos de oportunidades en consultoras, bufetes de abogados, startups tecnológicas, departamentos de logística o agencias de eventos. Un abanico que no solo da estabilidad, sino también proyección internacional.
Las condiciones de entrada no son un muro imposible. Se puede acceder con el título de Bachillerato, otro ciclo formativo de grado medio o incluso superando una prueba de acceso específica. La matrícula depende de cada comunidad autónoma, pero las fechas suelen moverse entre junio y julio.
Lo más interesante es que esta FP se ha convertido en una alternativa real a la universidad para muchos jóvenes (y no tan jóvenes). Aquí no hay promesas vacías: hay contratos, hay sueldos competitivos y hay futuro. Si buscas un camino rápido y con salida clara, este grado es una autopista hacia el empleo estable en un país donde no siempre es fácil hablar de estabilidad.
