El parón veraniego de la Fórmula 1 2025 está dejando claro qué equipos apuestan por el presente y cuáles ya se centran en el futuro. Aston Martin F1, actualmente sexto en el Mundial de Constructores, ha confirmado su hoja de ruta: no habrá más grandes mejoras en el AMR25.
Todo el esfuerzo se está desviando al nuevo reglamento técnico de 2026, que promete ser un auténtico terremoto en la parrilla.

Andy Cowell, jefe del equipo, lo dejó claro tras el último paquete de actualizaciones estrenado en Spa y validado en Hungría: “Estas son las últimas piezas nuevas que planeamos traer. A veces surgen ideas rápidas que se pueden implementar, pero no hay planes concretos por ahora”.
El AMR25, de sufrir a mejorar paso a paso
La temporada arrancó complicada para el equipo de Silverstone, con un coche lejos de los puestos de cabeza. Sin embargo, los nuevos recursos —como el túnel de viento y las instalaciones de última generación— empiezan a dar sus frutos.
• En Imola se vio el primer salto hacia la zona media.
• En Silverstone y Spa, las mejoras confirmaron que la correlación entre simulaciones y pista, uno de los puntos débiles del pasado, empieza a resolverse.
Lo que antes era frustración por piezas que no funcionaban, en 2025 se ha convertido en un avance real y tangible, de la mano de Newey.
¿Qué queda para el resto del año?
Aunque no habrá más paquetes revolucionarios, Cowell reconoció que sí habrá ajustes aerodinámicos puntuales en función de circuitos con demandas especiales de refrigeración o carga. En otras palabras: nada de inventos radicales, pero sí retoques finos que pueden marcar la diferencia en carreras concretas.
El objetivo inmediato es claro: luchar contra Williams por la quinta plaza del campeonato. Ser “el mejor del resto” tras McLaren, Ferrari, Mercedes y Red Bull supondría un golpe de moral enorme para cerrar 2025 con confianza antes de lanzarse al reto de 2026.
2026, la gran oportunidad para Aston Martin F1
El nuevo reglamento técnico será un antes y un después. Motores más sostenibles, aerodinámica revisada y una Fórmula 1 que promete cambios radicales. Para Aston Martin, consolidarse ahora en la zona media-alta es vital para llegar con fuerza al salto de 2026.
En definitiva, aunque no veamos al AMR25 con piezas nuevas cada dos carreras, la escudería verde juega a largo plazo. Si el presente sirve para aprender y afianzarse, el futuro podría ser el escenario en el que Aston Martin deje de ser aspirante y empiece a ser contendiente real.