2026 promete ser un año de revolución total en la Fórmula 1, y no solo por los nuevos motores. También porque los movimientos en la parrilla ya han comenzado a tomar forma. ¿La pregunta del millón? ¿Dónde correrán tus pilotos favoritos cuando el reglamento cambie por completo?
F1: Los pilotos con contrato en 2026 y los que suenan para llegar
Max Verstappen seguirá siendo el rey de Red Bull (al menos en el papel). El neerlandés tiene contrato hasta 2028, pero ya ha dejado caer que evaluará su continuidad según el rendimiento del nuevo motor. Por ahora, calma en Milton Keynes.
En Ferrari, la dupla Leclerc-Hamilton está blindada. El monegasco firmó hasta 2028 y el siete veces campeón firmó por dos temporadas. ¿Será suficiente tiempo para verlos levantar un título juntos? El tiempo (y la fiabilidad del Cavallino Rampante) lo dirá.
McLaren ha hecho los deberes con tiempo. Norris y Piastri están atados a largo plazo. Son la pareja joven más sólida de la parrilla, y Woking apuesta fuerte por ellos para liderar la nueva era.
Mercedes, tras la salida de Hamilton, se aferra a George Russell, quien apunta a renovar tras la negativa de Verstappen. A su lado, el joven Kimi Antonelli podría consolidarse, aunque aún debe demostrar que está a la altura del reto.

Aston Martin, fiel a su estilo, apuesta por la continuidad: Fernando Alonso y Lance Stroll seguirán hasta 2026. ¿Habrá evolución real en el coche o seguirán en tierra de nadie?
En Alpine, Pierre Gasly tiene asiento asegurado. Su compañero, Franco Colapinto, no lo tiene tan claro tras un arranque flojo. Y atención a Haas, que se ha reforzado con Oliver Bearman y Esteban Ocon para salir del pozo.
Y ahora el bombazo: Cadillac entra en escena en 2026 y tiene dos plazas libres. Checo Pérez es el favorito para uno de esos asientos. ¿El otro? Valtteri Bottas suena fuerte por experiencia. También se barajan los nombres de Mick Schumacher, Felipe Drugovich, Zhou Guanyu e incluso jóvenes como Fred Vesti o Arvid Lindblad.
El mercado sigue abierto y todo puede pasar. Pero una cosa está clara: 2026 no será solo un cambio técnico, sino un nuevo capítulo en la historia de la F1.