Los rumores en Fórmula 1 nunca aparecen porque sí. Y si el nombre de Álex Palou vuelve a sonar con fuerza, no es casualidad. El piloto catalán, tetracampeón de IndyCar y ganador de las 500 Millas de Indianápolis, lleva tiempo en el radar de los grandes equipos de F1. Y ahora, con la llegada de la nueva normativa en 2026, las piezas empiezan a encajar para un posible desembarco histórico.
El medio Indianápolis Star fue el primero en soltar la bomba: Red Bull Racing habría tanteado a Palou para acompañar a Max Verstappen en 2026. Casi nada. Aunque desde el entorno del piloto se apresuraron a desmentir cualquier conversación formal, la sola idea ha hecho ruido en el paddock y en el mundo del motor.
Palou, el dominador del IndyCar

Lo cierto es que Palou lo ha ganado prácticamente todo en Estados Unidos. Ocho victorias, títulos consecutivos y números que lo colocan al nivel de un Verstappen… pero en IndyCar. Su capacidad para exprimir un coche en igualdad técnica lo ha convertido en una superestrella global. Y claro, la Fórmula 1 no puede mirar hacia otro lado.
¿Por qué Red Bull?
El segundo asiento de Red Bull sigue siendo el gran quebradero de cabeza en Milton Keynes. Tras Verstappen, ningún piloto ha logrado consolidarse como escudero fiable. Checo Pérez, Lawson, Tsunoda… todos con dudas. Y ahí entra Palou: rápido, constante y con la experiencia suficiente para soportar la presión. Además, coincidió con Max en sus años de karting, lo que da un punto extra de morbo a la posible dupla.
El factor 2026
El calendario también juega a favor. La nueva normativa técnica igualará la parrilla y abrirá un folio en blanco para todos. Eso significa que la falta de experiencia directa de Palou en F1 no pesaría tanto, porque todos los pilotos arrancarían prácticamente de cero con los nuevos coches.
El contrato con Ganassi, la gran incógnita
El gran freno es su vínculo con Chip Ganassi Racing, con quien Palou ha forjado una relación casi familiar tras su polémica ruptura con McLaren en 2022. Romper ese contrato no será fácil ni barato. Pero si llega una oferta competitiva, Palou tendrá que decidir si quedarse en su “paraíso” americano o arriesgarse con la F1.
De momento, son rumores. Pero que Palou suene para Red Bull justo antes del GP de Holanda no es casual. Y aunque nadie se atreve a confirmarlo, hay algo claro: si Palou aterriza en F1, 2026 es el momento perfecto para hacerlo.