Si algo ha dejado claro Death Stranding 2: On the Beach es que repartir paquetes puede ser épico… pero también agotador. Sam Porter vuelve a la carga —literalmente— con una secuela que no solo apuesta por más acción, sino también por más peso sobre la espalda del protagonista.
Y claro, si quieres sobrevivir a lo que se viene en este juego de entretenimiento futurista, más te vale saber cómo aumentar su capacidad de carga. Porque sí, hay varios métodos y no todos son evidentes.
Trucos para incrementar la capacidad de carga en Death Stranding 2:
¿Primer consejo? Sube de nivel y no por postureo. Cada vez que arrastres media tienda de Amazon por la estepa australiana, Sam gana experiencia. Con ella, puedes mejorar su fuerza y conseguir hasta +25 kg extra si subes la estadística al máximo. No es la panacea, pero todo suma.

Ahora bien, si lo tuyo es ir a lo grande, los cristales quirales son tu nuevo oro. Por cada 1000 cg, ganas +1 kg de carga. Recolecta como si no hubiera un mañana: cárgate a EVs, rebusca en zonas oscuras y acumula como un cuervo hiperactivo.
¿Quieres más? Dale caña a los dispositivos quirales. En el capítulo 3, cuando llegas a Australia, desbloqueas estos añadidos para la mochila. Hasta seis puedes equipar, y cada uno suma +10 kg. Eso sí, necesitas gastar cristales para activarlos. No todo iba a ser gratis.
Y para los que van a full: exoesqueletos. Aquí es donde Death Stranding 2 se pone cyberpunk. El de combate ya te da +60 kg y el de poder… agárrate: +120 kg extra. Vas a parecer un Transformer, pero oye, el trabajo bien hecho no conoce límites.
Ya lo sabes, si quieres convertirte en el Messi del reparto futurista, más te vale aprender a cargar como una mula sin perder el equilibrio. Porque en Death Stranding 2, sobrevivir también va de saber empacar como un campeón.