Franco Colapinto está viviendo el sueño de su vida… pero con una cuenta atrás encima. El piloto argentino de 21 años ha dado el salto a lo más alto de la Fórmula 1 como nuevo titular en Alpine, pero no tiene tiempo para acomodarse: tiene solo cinco carreras para demostrar que merece quedarse. Y el plazo de caducidad tiene nombre propio: Silverstone, Gran Premio de Gran Bretaña, en julio.
La fecha límite de Colapinto para demostrar a Alpine que merece seguir en la F1
¿La historia? De película. Jack Doohan, hasta ahora piloto oficial del equipo, fue descartado tras una serie de malos resultados, incluyendo un abandono prematuro en Miami.
Tras el batacazo, el jefe de equipo Oliver Oakes dimitió y, en menos de medio día, Alpine lo sustituyó por Flavio Briatore, que no necesita presentación. Sí, el mismo Briatore del infame “Crashgate”, ahora de vuelta como jefe y con mano dura.
Con Oakes fuera del mapa, la escudería decidió dar un golpe de timón. Colapinto subió al coche oficial tras Imola y se enfrenta a un contrato tan emocionante como peligroso: cinco carreras para brillar… o volver al banquillo. Y el ambiente no podría ser más tenso.

La competencia es brutal, el coche ha mejorado mucho en el último año, y Alpine quiere tomar decisiones antes de que arranque 2026, año clave para el nuevo reglamento. Lo que se juega el argentino es mucho más que puntos: se juega el asiento.
El equipo ha sido claro: si no convence, Doohan podría volver al cockpit y la puerta se cerraría para Colapinto.
Todo dependerá de lo que haga en estas cinco citas, especialmente en Silverstone, donde se decidirá su futuro.
¿Tiene con qué? Talento no le falta. En su paso por categorías inferiores dejó destellos de clase y fue uno de los favoritos de los fans. Pero esto es Fórmula 1. Aquí los márgenes son mínimos, y los errores no se perdonan.
Lo único seguro es que estas cinco carreras van a ser puro espectáculo. Colapinto se la juega y, con Briatore al mando, todo puede pasar. Bienvenidos al reality más caro del mundo: la Fórmula 1.