¿Te imaginas unos Juegos Olímpicos donde no te descalifican por doparte, sino que te aplauden? Pues deja de imaginar, porque existen. Se llaman Enhanced Games y prometen ser el espectáculo más loco, polémico y comentado del mundo del deporte.
En qué consisten los Enhanced Games
La idea es simple: que cada atleta lleve su cuerpo al límite… con la ayuda de la ciencia. O dicho más claro, con “potenciadores” (sí, los que te dejarían fuera en cualquier otra competición). Y sí, hay pasta de por medio: un millón de dólares por récord mundial. Ahí es nada.
Todo esto viene de la mente de Aron D’Souza, un tipo que ha dicho “basta” a las reglas de siempre y quiere montar unos Juegos en los que doparse no solo no se oculta, sino que se promociona. ¿Dónde? En Las Vegas. ¿Cuándo? Mayo de 2026. ¿Quién lo apoya? Gente como Donald Trump Jr., inversores tech y otros nombres con carteras bastante abultadas.

La presentación fue todo un show deportivo: lanzaron un documental, una plataforma donde puedes pedir tus sustancias con receta (¡por solo 99 dólares!) y soltaron la bomba de que el nadador Kristian Gkolomeev habría roto un récord mundial en los 50 metros libres. ¿La trampa? No hubo control antidopaje, ni árbitros oficiales, ni traje reglamentario. Vamos, que fue como si lo hiciera en la piscina de su urbanización… pero grabado en HD.
Por supuesto, las críticas no han tardado: la Agencia Mundial Antidopaje ha puesto el grito en el cielo, y desde World Aquatics los han llamado directamente “circo”. Pero al fundador le da igual. Según él, estos Juegos no son inmorales, sino “más justos”, porque los atletas compiten sabiendo lo que hay. Y oye, algunos como el exnadador James Magnussen están encantados con volver al ruedo con una ayudita médica.
Así que sí, los Enhanced Games van muy en serio. ¿Innovación brutal o locura absoluta? Eso ya lo decidirás tú cuando los veas en directo… si no te mareas antes de ver la tabla de sustancias.