Verano. Cervecita fría. Solazo. Amigos. Carne chisporroteando sobre el fuego. Todo parece perfecto hasta que… toc-toc-toc el vecino del cuarto aparece con cara de haber olido azufre. “Oye, ¿esto está permitido?”. Y tú te preguntas: ¿realmente puedo hacer una barbacoa en mi terraza?
Pues mira, la Ley de Propiedad Horizontal no dice que esté prohibido, así que, en principio, sí puedes. Nadie va a aparecer con una orden judicial por unas chuletillas. Pero ojo, si molestas con el humo, el olor o la bulla, tus vecinos pueden quejarse… y si la cosa se pone tensa, acabar en una junta donde se vote que no se pueda hacer ni un huevo frito al aire libre.
¿Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre las barbacoas en terrazas?
El artículo 7.2 dice que no se pueden hacer cosas “molestas, insalubres, peligrosas o ilícitas”. Lo que viene siendo: si tu barbacoa parece una central térmica, estás fastidiado. Pero si te lo montas bien y no conviertes el patio en Mordor, todo en orden.
¿La clave? Evitar el humo. Tienes opciones.
👉 Eléctrica: sin llama, sin humo y sin dramas.
👉 Carbón cerrado y ventilado: para los puristas del sabor, pero sin humo a lo loco.
Ahora bien, si vas a montar una barbacoa de obra, ahí ya hablamos de permisos del ayuntamiento y probablemente la bendición de la comunidad. Porque eso sí puede cambiar fachada y entonces… ya sabes: papeleo.

¿Truco extra? Avísales. Dales la noticia con tiempo con mensaje tipo “Vecis, esta tarde bbq, os guardo un pinchito” funciona mejor que cualquier abogado. Y si te pasas con la música, que sea Rosalía, que por lo menos se baila.
Resumen exprés:
✅ Puedes hacerla
❌ No molestes
🔥 Mejor sin humo
📣 Habla con los vecinos
🏗️ ¿De obra? Pide permisos
Así que ya sabes: respeta, comparte y disfruta, que el verano está para eso. ¿Y si aún dudas? Invita al vecino tiquismiquis. Que pruebe las costillas. Igual hasta te felicita.