Imagina un depredador marino de 12 metros de largo, con un cuello tan extenso que podría haber sido la envidia de cualquier criatura del Cretácico. Así es el Traskasaura sandrae, la nueva joya paleontológica que ha salido a la luz tras décadas de misterio.
Este coloso acuático no es un invento de la ciencia ficción, sino una realidad fósil descubierta en la isla de Vancouver, Canadá. Aunque sus restos fueron hallados por primera vez en 1988, no fue hasta ahora que los científicos lograron descifrar su identidad. ¿La razón? Una mezcla inusual de características primitivas y avanzadas que lo hacían único entre los elasmosaurios conocidos.
El Traskasaura sandrae poseía un cuello compuesto por al menos 50 vértebras, lo que le otorgaba una flexibilidad impresionante. Sus dientes, afilados y robustos, eran ideales para triturar presas como los ammonites, moluscos de caparazón duro que abundaban en su época.
Descubierto un reptil marino que depredaba en el Cretático
Pero lo que realmente distingue a este reptil marino es su estrategia de caza. A diferencia de otros plesiosaurios, el Traskasaura sandrae estaba adaptado para nadar hacia abajo y atacar a sus presas desde arriba, una táctica poco común entre sus contemporáneos.
El nombre de esta especie rinde homenaje a Michael y Heather Trask, quienes descubrieron los primeros restos, y a Sandra Lee O’Keefe, madre del paleontólogo principal del estudio. Además, en 2023, el Traskasaura sandrae fue declarado fósil provincial de Columbia Británica, un reconocimiento a su importancia científica y cultural.

Este hallazgo no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la diversidad de la vida marina en el Cretácico, sino que también resalta la importancia de la colaboración internacional en la paleontología. Un equipo de científicos de Canadá, Chile y Estados Unidos trabajó conjuntamente para desentrañar los secretos de este enigmático depredador.
La noticia de la existencia del Traskasaura sandrae es un recordatorio de que aún quedan muchos misterios por descubrir bajo las capas de la Tierra. Su historia nos invita a seguir explorando y a maravillarnos con las criaturas que una vez dominaron los océanos.