Adrian Newey, el legendario ingeniero de Fórmula 1, ha lanzado una advertencia clara en su debut con Aston Martin durante el Gran Premio de Mónaco.
Tras su incorporación en marzo como director técnico ejecutivo y socio del equipo, Newey ha identificado una debilidad crítica: el simulador del equipo no está ofreciendo datos fiables, lo que deja a Aston Martin “yendo a ciegas” en el desarrollo y configuración de sus monoplazas.
Newey achaca los retrasos en el desarrollo al simulador
“Algunas de nuestras herramientas son débiles, particularmente el simulador”, señaló Newey. “Necesita mucho trabajo porque no hay correlación en este momento y es una herramienta de desarrollo fundamental. No tener eso es una limitación, pero hay que trabajar mientras tanto. Es probablemente un proyecto de dos años”.
Este problema no solo afecta al rendimiento inmediato del equipo, sino que también complica los planes futuros. Newey está centrado en el desarrollo del coche para 2026, año en el que Aston Martin espera ser un contendiente serio al título. Sin embargo, la falta de un simulador fiable podría retrasar estos objetivos.
Además, Newey ha sido claro respecto a las aspiraciones del equipo de atraer a pilotos de élite como Max Verstappen. “Max es un talento fenomenal… Si en algún momento quisiéramos atraer a Max, lo primero que tenemos que hacer es hacer un coche rápido”.
A pesar de los desafíos, Newey ha elogiado el potencial del equipo y ha expresado su entusiasmo por trabajar con Fernando Alonso. “Fernando es muy importante. Ha sido un enemigo durante muchos años… los dos pilotos de la era moderna con los que quería trabajar son Lewis y Fernando. No pude trabajar con ambos, pero al menos tengo a Fernando”.
Con una combinación de experiencia, talento y determinación, Newey y Aston Martin enfrentan un camino desafiante pero prometedor hacia el éxito en la Fórmula 1.
