Si eres de los que no pueden vivir sin queso, seguro que en algún momento te has preguntado si realmente es bueno para la salud o si deberías reducir su consumo.
Durante años, este alimento ha sido señalado por su contenido en grasas y su posible impacto en los niveles de colesterol. Sin embargo, un reciente estudio ha descubierto que no todos los quesos son iguales y que hay uno en particular que, lejos de ser perjudicial, podría ayudar a reducir el colesterol: el queso Jarlsberg.
Un queso sabroso y apto para personas con colesterol

El Jarlsberg es un queso de origen noruego, con una textura suave y un sabor ligeramente dulce. Lo curioso es que, aunque la investigación original buscaba analizar cómo afectaba a la densidad ósea, los resultados arrojaron un dato inesperado: parece tener un efecto positivo sobre el colesterol.
Para comprobarlo, los investigadores hicieron un experimento con 66 mujeres sanas, con un promedio de 33 años. Las dividieron en dos grupos:
- Un grupo comió 57 gramos de Jarlsberg al día.
- El otro tomó 50 gramos de Camembert.
Después de seis semanas, los grupos intercambiaron los quesos y los científicos analizaron su sangre. ¿El resultado? Las personas que pasaron de Camembert a Jarlsberg vieron una reducción en su colesterol total y en el colesterol LDL (el “malo”), mientras que las que hicieron el cambio inverso experimentaron un ligero aumento.
¿Qué hace diferente al queso Jarlsberg?
La clave parece estar en su alto contenido de vitamina K2, un nutriente que fortalece los huesos y podría jugar un papel en la regulación del colesterol y la salud del corazón.
Este descubrimiento es una buena noticia para quienes disfrutan del queso y quieren cuidar su salud. Si bien no significa que puedas comerlo sin medida, el Jarlsberg se perfila como una opción interesante para incluir en la dieta sin remordimientos.