El regreso de Honda a la Fórmula 1 está generando grandes expectativas, pero también importantes retos y muchos dolores de cabeza.
La marca japonesa, que volverá en 2026 como proveedor de Aston Martin, ha reconocido que el desarrollo de su nueva unidad de potencia está siendo más complicado de lo previsto. Koji Watanabe, presidente de Honda Racing Corporation (HRC), ha admitido que el proceso es difícil y que su equipo está «luchando» para alcanzar los objetivos.
Honda con problemas de motor para el Mundial F1 2026

El cambio de reglamento en 2026 traerá consigo motores más eficientes, con mayor electrificación y sostenibilidad. Estos avances han supuesto un reto para todos los fabricantes, incluidos Red Bull Powertrains, Ferrari y Mercedes. En el caso de Honda, el diseño de su nueva unidad de potencia está presentando dificultades técnicas considerables.
Según Watanabe, el nuevo motor de 355 kW es extremadamente compacto y la batería ligera es un desafío adicional en su desarrollo. Además, el equilibrio entre un motor pequeño con gran potencia está resultando ser una tarea compleja. «No es tan fácil», ha reconocido el directivo japonés, dejando claro que el equipo está trabajando al máximo para cumplir con los plazos y ofrecer un motor competitivo.
La transición de Honda y la apuesta de Aston Martin
Actualmente, Honda sigue suministrando motores a Red Bull, pero la escudería de Milton Keynes ha optado por un nuevo camino con Ford para la era 2026. Esto ha permitido que la firma japonesa cierre su alianza con Aston Martin, equipo que busca consolidarse como aspirante al título mundial.
El proyecto de Lawrence Stroll está respaldado por una gran inversión y, con la llegada de Adrian Newey en marzo de 2025, las expectativas están por las nubes. La combinación de una unidad de potencia competitiva y el talento del ingeniero británico podría ser clave para que Aston Martin se convierta en un equipo de referencia en la Fórmula 1.
A pesar de las dificultades, Honda sigue adelante con su desarrollo, confiando en que, con esfuerzo y dedicación, el desafío de 2026 se convierta en una oportunidad para volver a lo más alto del automovilismo mundial.