Con el paso de los años, el cuerpo experimenta cambios que pueden limitar nuestra movilidad y flexibilidad. Esto es especialmente evidente a partir de los 50, cuando factores como el sedentarismo o la menopausia hacen más notoria la rigidez en músculos y articulaciones.
La buena noticia es que podemos trabajar activamente para mejorar nuestra elasticidad y mantenernos ágiles, con lo que eso supone en términos de calidad de vida.
¿Por qué es importante trabajar la flexibilidad a los 50?

Mantener una buena flexibilidad no solo facilita las actividades diarias, como agacharse o alcanzar objetos altos, sino que también contribuye a prevenir lesiones y aliviar dolores musculares. Además, mejora la circulación y promueve una sensación general de bienestar.
Incluir sesiones regulares de estiramiento en tu rutina es clave para lograr estos beneficios. Puedes hacerlo por la mañana para despertar el cuerpo, durante el día para aliviar tensiones, o por la noche para relajarte antes de dormir.
Ejercicios de flexibilidad recomendados a los 50
Estos son, según los expertos, los mejores ejercicios para mejorar la flexibilidad que se pueden hacer pasados los 50 años:
- Estiramientos básicos: Mantén posturas simples durante 20-30 segundos. Por ejemplo, inclinarse hacia adelante para estirar la espalda o llevar el talón hacia los glúteos para trabajar los cuádriceps.
- Movimientos dinámicos: Realiza ejercicios controlados, como giros de cuello o círculos con los brazos, para mejorar el rango de movimiento sin forzar las articulaciones.
- Yoga y Pilates: Estas prácticas combinan fortalecimiento muscular con estiramientos profundos, ayudando a mejorar tanto la postura como la flexibilidad.
- Tai Chi: Con movimientos lentos y fluidos, esta disciplina es ideal para quienes buscan mejorar su equilibrio y movilidad de manera relajada.
Claves para mejorar la flexibilidad pasados los 40
- Calienta antes de empezar: Unos minutos de caminata suave son suficientes para preparar los músculos.
- Evita movimientos bruscos: La práctica debe ser fluida y controlada.
- Respira correctamente: Mantén una respiración constante para relajarte durante cada ejercicio.
- Sé constante: Dedicar tiempo a estirar 2-3 veces por semana marcará una gran diferencia.
Dedicar tiempo diario a mejorar la flexibilidad a cualquier edad es apostar por una vida más activa y sin limitaciones. Hacerlo a los 50 se traducirá, sin lugar a dudas, en una mejor calidad de vida.