El fútbol en París está a punto de vivir una revolución. Desde enero de 2025, el Paris FC, tradicionalmente a la sombra del PSG, contará con un ambicioso proyecto respaldado por Red Bull y la poderosa familia Arnault.
Este binomio busca devolver a la capital francesa la emoción de un derbi en la élite del fútbol, algo que no se ve desde los años 70.
Paris FC: Un proyecto sólido y estratégico
Lejos de ser un intento de imitar al PSG, el plan para el Paris FC se centra en la sostenibilidad y el crecimiento progresivo. Red Bull, que posee el 10,2% del club, liderará el desarrollo deportivo con su experiencia en proyectos exitosos como RB Leipzig y Red Bull Salzburgo.
Por su parte, la familia Arnault, que controla más del 50% del club, aportará la inversión necesaria para reforzar la plantilla, mejorar las instalaciones y diseñar estrategias comerciales que posicionen al equipo como un verdadero contendiente.
El presupuesto para la ventana de fichajes de invierno es de 10 millones de euros, una cifra moderada pero significativa para competir en la Ligue 2. Según Antoine Arnault, el club no planea “cometer locuras”, sino construir sobre la base que ha llevado al equipo a ser uno de los más sólidos en la segunda división francesa.
Una amenaza para el PSG en la misma ciudad
La llegada de un competidor fuerte en la capital preocupa al PSG, especialmente por el respaldo financiero y el atractivo del Paris FC, cuyo logo incluye la Torre Eiffel, un símbolo parisino por excelencia. Un miembro del PSG declaró a L’Équipe que este nuevo proyecto podría, con el tiempo, “eclipsar al PSG y borrar su influencia”.

El proyecto cuenta con figuras de renombre como Mario Gomez, leyenda del fútbol alemán, y Jürgen Klopp, quien dirigirá el área deportiva bajo el paraguas de Red Bull. Con estas incorporaciones, el Paris FC busca no solo ascender a la Ligue 1, sino también establecerse como un referente en el fútbol francés.
El Paris FC tiene todo para transformar el panorama del fútbol en Francia. Si el proyecto prospera, la Ciudad de la Luz podría convertirse en el epicentro de una rivalidad que muchos ya esperan con ansias: el derbi de París.