Buena parte de los turistas que viajan a España durante el verano son jóvenes —a menudo menores de edad— que acuden a nuestras costas para disfrutar de las playas, el buen clima y unos precios bastante más económicos que los de su país de origen.
Muchos de ellos lo hacen ignorando la legislación española y las recomendaciones de los Ministerios de Asuntos Exteriores de sus países, donde se les suele advertir de ciertos asuntos para evitar que tengas problemas durante sus días de asueto.
La Ley Española sobre Menores No Acompañados
Según la legislación española, cualquier persona menor de 17 años se considera un menor de edad y, por lo tanto, debe viajar acompañado de un adulto o con una autorización paterna.
Esto significa que los adolescentes que no hayan cumplido los 17 años no pueden viajar solos dentro del territorio español. Una normativa que deben conocer todos aquellos jóvenes que, tras finalizar sus exámenes, desean viajar a España con amigos durante el verano.

Algo que, por cierto, saben los diferentes gobiernos, como es el caso del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, donde informan de que si un menor de 17 años es detectado viajando solo por las autoridades españolas, (sobre todo si tienen antecedentes), podría ser trasladado a un centro de menores hasta que un padre o tutor legal pueda hacerse cargo de él.
Implicaciones para los viajeros jóvenes
Una normativa ignoran muchas familias británicas que permiten que sus hijos viajen solos a partir de los 16 años, con lo que eso puede suponer para los adolescentes y también para sus familias, que podrían verse obligadas a viajar de urgencia a España para recoger a sus hijos.
Además de la normativa sobre menores no acompañados, hay otras reglas de viaje a España que las familias deben tener en cuenta.
Como parte de la zona Schengen, España requiere que los pasaportes cumplan con los requisitos de entrada antes de viajar, ya que el Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea ni del espacio Schengen.
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