Desde el pasado día 1 de octubre de 2024, está en vigor el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos (RVH). Una norma que viene a sustituir a la normativa anterior de 1995.
Esta actualización, desarrollada por la Dirección General de Tráfico (DGT) en colaboración con el Ministerio de Industria, las Comunidades Autónomas y la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA), tiene como objetivo facilitar el proceso para clasificar los vehículos como históricos.
Una buenísima noticia para los más propietarios de los 47 000 vehículos históricos que existen actualmente registrados en la DGT. Cifra que pasará a ser de 120 000 a lo largo de este año, gracias a la citada actualización.
Nuevo RVH: menos costes y tiempo para ser declarado vehículo histórico
Lo más interesante para estos es que el nuevo reglamento reduce significativamente los costes y el tiempo necesarios para obtener la clasificación. Lo que antes resultaba prohibitivo, especialmente para motocicletas o ciclomotores, deja de serlo. Además, se elimina el trámite de la Resolución de Catalogación, que solía tener un coste adicional.
El RVH establece dos categorías de vehículos: el grupo A, que incluye aquellos con más de 30 años de antigüedad, matrícula española, sin modificaciones y con ITV vigente, y el grupo B, para vehículos importados o que han estado fuera de circulación.
Los coches del grupo A pueden ser clasificados como históricos mediante una declaración responsable, mientras que los del grupo B requieren un informe técnico antes de obtener su estatus histórico.

Una de las grandes novedades del reglamento es la exención de pasar la ITV para vehículos históricos de más de 60 años, aunque sus propietarios pueden someterlos a inspección voluntaria si así lo desean.
Además, las revisiones de ITV para otros vehículos históricos tendrán una validez de 2 a 4 años, dependiendo de su antigüedad, y no se les exigirá cumplir con normas modernas de seguridad si en su día fueron matriculados sin esos elementos.
Eso sí, el uso de estos vehículos será limitado a 96 días al año, y los ayuntamientos podrán permitir su circulación en zonas de bajas emisiones para fomentar la conservación del patrimonio automovilístico.
No hay que olvidar que la nueva normativa busca equilibrar la preservación de estos vehículos con su uso, permitiendo que sigan siendo parte activa del paisaje automovilístico.